Bota walker para fascitis plantar crónica. Gracias a su diseño ligero, resistente y estable, proporciona una marcha completa y cómoda. Dispone de un botín almohadillado que amortigua los impactos durante la deambulación. Cuenta con un sistema de cierre y ajuste mediante cinchas de velcro.
Idónea para fascitis plantar crónica y esguince de ligamentos de tobillo grado II, entre otros casos
Una bota walker fija corta es un dispositivo ortopédico que permite la inmovilización del tobillo o el pie al caminar cuando alguna de estas articulaciones ha sufrido una lesión o presenta una patología.
Las características principales de esta bota walker son:
Inmovilización del tobillo a 90º.
Gran estabilidad gracias a sus amplios tutores laterales.
Botín almohadillado que amortigua los impactos durante la deambulación.
Diseño ligero, resistente y muy estable.
Suela con forma de balancín antideslizante que facilita la marcha completa.
Sistema de cierre y ajuste mediante cinchas con velcro.
Modelo corto.
Usos frecuentes de una bota walker fija corta
Una bota walker fija se utiliza para tratar:
Esguince de ligamentos de tobillo grado II.
Fascitis plantar crónica.
Post-traumatismos del pie.
Tratamiento conservador de lesiones del tarso, metatarso y falanges.
Fracturas del pie.
Post-quirúrgico de tejidos blandos, tendones y ligamentos del pie.
¿Cómo se coloca la bota walker fija corta?
¿Qué efectos tiene la bota walker fija corta?
Efectos
Estabilización de la articulación del tobillo.
Descarga de la articulación tibio-tarsiana.
Seguridad, protección e inmovilización durante la marcha en lesiones de pie
Facilita la marcha durante el tratamiento inmovilizador
Facilita la rehabilitación y reduce la hipotonía muscular
Facilita la retirada escalonada
¿Qué es la fascitis plantar crónica?
La fascitis plantar crónica es la afección del pie más común, que implica la inflamación de una banda gruesa de tejido que atraviesa la planta del pie y conecta el hueso del talón con los dedos de los pies.
Este problema puede estar ocasionado por la tensión y el estrés de la banda gruesa de la que te hablamos (fascia). Los estiramiento y desgarros repetidos en esta banda también pueden irritarla o inflamarla.
Asimismo, existen otros factores de riesgo que pueden acentuar su aparición:
Sobrepeso. El exceso de peso puede ejercer una presión adicional sobre la fascia plantar que provoque la aparición de la fascitis.
Edad. Las personas que se sitúan entre los 40 y los 60 años tienen más riesgo de padecerla.
Morfología del pie. Los pies planos, un arco alto o un patrón atípico en la forma de caminar pueden influir mucho en la forma en la que se distribuye el peso cuando estamos de pie, y puede aplicar mucha tensión en la fascia.
Algunos ejercicios físicos. Las actividades que hacen mucha presión sobre el talón y los tejidos que lo rodean, pueden contribuir a la aparición de esta problema. Algunos de los deportes que pueden acentuar el riesgo son: las carreras de larga distancia, el ballet y la danza aeróbica.
Profesiones en las que debes mantenerte de pie. Profesiones como trabajo de almacén, profesores o personal de tienda exigen mantenerse todo el rato al alza, lo que puede provocar fascitis plantar.
¿Qué hacer con una fascitis plantar crónica?
Si padeces fascitis plantar crónica, puedes seguir estas indicaciones para aliviar los síntomas:
Aplica frío. Ponte hielo y comprime la planta del pie, dos o tres sesiones de 15-20 minutos cada una. Esto te ayudará a reducir el dolor y la inflamación notablemente.
Toma analgésicos. Siempre bajo prescripción médica, puedes tomar Ibuprofeno o Naproxeno, analgésicos que te ayudarán a aliviar el dolor.
Realiza ejercicios de estiramiento. Especialmente cuando te levantes por la mañana.
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Ya conoces una de las mejores botas walker para combatir esa molesta fascitis plantar que no te deja caminar ni realizar tus actividades cotidianas con normalidad.
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En Valentia Medical, cuidamos de ti.
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